Las que nos seguis por aquí, ya sabéis que estos días Patricia y yo hemos podido aprovechar unos días en Barcelona para trabajar a tope. Hoy en día está claro que se puede trabajar a distancia, no hay problema. Pero de vez en cuando es necesario que podamos reunirnos, así he estado diez días con ella decidiendo miles de cosas para poder seguir adelante con nuestro proyecto.
Si os digo la verdad necesitaba algo así, poder desconectar de la familia y centrarme en mi trabajo unos días -ser yo misma durante unos días-. Ha sido un chute importante de energía, así que he vuelto a San Francisco con las pilas cargadas para rato.
Tenía claro que no iba a llevar más que un bolso, y para el estilo de vida que íbamos a hacer algo grande era lo mejor -el shopping bag de Goyard fue mi opción-. Me encanta que sea naranja para que resalte en cualquiera de mis estilismos de día y, además, es comodísimo. 
Ya veis que yo, también, me he apuntado a las flores para esta temporada. Por los colores de la camisa os podéis imaginar que es de la temporada de invierno, pero al ser de gasa sigo poniéndomela todavía. 
Para estar cómoda los boyfriend jeans tampoco podían faltar en mi maleta, y un buen taconazo nunca está demás. 
¿Sabéis lo mejor? El jet lag ha pasado de largo, así que estoy estupendamente. Una suerte.
Un beso y nos vemos pronto.
